domingo, 29 de marzo de 2009

El Efecto Bonsai













(Según una idea original del psiquiatra forense profesor Lorente Acosta)





Un bonsái no es un árbol que no crezca, es un árbol al
que se le impide crecer, al que se le van podando ramas,
cortando raíces, manipulando su crecimiento natural, a
capricho absoluto de su cultivador. Pero al mismo tiempo,
se va regando y cuidando con esmero para mantenerlo,
porque el verdadero placer es que crezca bajo el control
de sus manos y de su imaginación. Y así obtiene “su obra”.
Es decir, la misma persona que va “destrozando” la planta
es la misma persona que le permite que siga viva.

jueves, 26 de marzo de 2009

viernes, 13 de marzo de 2009

...de porqué adoro la profesión de profesora de cuidados auxiliares de enfermería


Me encanta esto, porque aunque no lo parezca, es el tablón de anuncios de un instituto, por no salirnos de nuestro entorno por ejemplo, pero aquí lo que anunciamos es sensibilidad y emoción.

Hoy cuando iba para el trabajo, me iba preguntando a mí misma, ¿porqué elegí esta profesión? mi vida académica en ningún momento iba encaminada a la docencia, yo estudié veterinaria, y dentro de esto la especialidad de tecnología de los alimentos, porque a mí lo que me gustaba y apasionaba (y nunca ha dejado de hacerlo) era trabajar en un laboratorio cacharreando y analizando alimentos, y cuando tenía 25 años era como veía mi vida, pero, no sé si el destino o los avatares, me pusieron, de repente, mediante una llamada telefónica, aquí en elJuan de Aréjula, en un aula con un grupo de alumnos con mucha vida, rodeada de maniquís, de camas hospitalarias, camillas, jeringuillas, esfigmomanómetros y materiales sanitarios varios. Yo no sabía que tenía que hacer, dar clases de enfermería me dijeron... ¿cómo? ¡pero si yo soy veterinaria! Fue mi primera vez, una sustitución por una baja maternal de la que hoy día es mi jefa de departamento. Cuando terminé, un 26 de febrero, me dí cuenta que eso era lo que quería hacer, ese era el trabajo que quería tener, y no sólo por lo que piensan muchos: buenísismas vacaciones (que es una realidad para que nos vamos a engañar), sin jornada partida y sin un jefe directo que espere rendimientos "ipso facto". No, era porque para mí ir al trabajo, no era tal rutina y pesadez, era ir a reunirme con un grupo de gente que me aportaba mucho, frescura, esfuerzo, interés, ganas de hacer las cosas bien, había "retroalimentación" que es lo que buscamos muchas veces: yo doy pero también me dan. Y así, pasaron los años, aquí los contamos por cursos, por algunas provincias andaluzas y ciudades de la misma comunidad, cada curso un grupo diferente, cada día una vivencia distinta.

Y hoy, después de 7 años en el mundo de la docencia, vuelvo otra vez al Juan de Aréjula, los alumnos son otros, pero con la misma, sino más, calidad humana, que me hacen cada día y en los momentos difíciles sobre todo, seguir estando al pie del cañón, cumplir sus expectativas, enseñarles todo lo que yo sé, que probablemente no sea demasiado, y no sólo en el terreno profesional sino en el mundo de las emociones: yo soy su tutora pero ante todo soy una persona y no puedo dejarme atrás lo que va conmigo y en tantas horas compartidas esas son cosas que no se pueden ni se deben ocultar, además que ellas (que son la mayoría) me hacen sentirme tan cómoda que estoy en mi segunda casa.

Así, que podéis contar conmigo para lo que queráis, eso ya lo sabéis y deciros desde este rincón que me siento muy orgullosa de ser la que más horas os aguante y comparta con vosotros.

Y cuando llegaba al instituto esta mañana, dí con la respuesta que ya había mascado otras veces en mi interior: sois mi compañía y un estímulo de mi vida, y gracias, a no sé quién, por haberme puesto en esta profesión y hacerme elegirla por cómo me siento cuando la llevo a cabo y no sólo por los incentivos materiales. Ya formáis parte del libro de mi vida...

jueves, 5 de marzo de 2009

"CARTA PARA CLAUDIA"


Me gustaría volcar en este pequeño rincón de palabras un agradecimiento.
Dedicado a todas esas personas tan queridas que van entrando en ese invierno de la vida, de ellas cogemos el calor, la bondad, la experiencia para pasar las estaciones que nos quedan, para acordarnos que ellos estuvieron siempre con nosotros. Y en especial a mi Profesora Issa por su humanismo y dedicación. Gracias por compatir tu grandeza con nosotros, por la paciencia y el arte de tus palabras.
Dice Jorge Luís Borges: “no sé si estudiar os puede salvar, pero no conozco nada mejor”.
Creo que este texto de Jorge Bucay "Carta para Claudia" es sencillamente maravilloso...

Antes de morir, hija mía, quisiera estar seguro de haberte enseñado...

A disfrutar del amor,
a confiar en tu fuerza,
a enfrentar tus miedos,
a entusiasmarte con la vida,
a pedir ayuda cuando la necesites,
a permitir que te consuelen cuando sufras,
a tomar tus propias decisiones,
a hacer valer tus elecciones,
a ser amiga de ti misma,
a no tenerle miedo al ridículo,
a darte cuenta de que mereces ser querida,
a hablar a los demás amorosamente,
a decir o callar según tu conveniencia,
a quedarte con el crédito por tus logros,
a amar y cuidar la pequeña niña dentro de ti,
a superar la adicción a la aprobación de los demás,
a no absorber las responsabilidades de todos,
a ser consciente de tus sentimientos y actuar en consecuencia,
a no perseguir el aplauso sino tu satisfacción con lo hecho,
a dar porque quieres, nunca porque creas que es tu obligación,
a exigir que se te pague adecuadamente por tu trabajo,
a aceptar tus limitaciones y tu vulnerabilidad sin enojo, a no imponer tu criterio ni
permitir que te impongan el de otros,
a decir que sí sólo cuando quieras y decir que no sin culpa,
a vivir en el presente y no tener expectativas,
a tomar más riesgos,
a aceptar el cambio y revisar tus creencias,
a trabajar para sanar tus heridas viejas y actuales,
a tratar y exigir ser tratada con respeto,
a llenar primero tu copa y, sólo después, la de los demás,
a planear para el futuro pero no vivir en él,
a valorar tu intuición,
a celebrar las diferencias entre los sexos,
a desarrollar relaciones sanas y de apoyo mutuo,
a hacer de la comprensión y el perdón tus prioridades,
a aceptarte así como eres,
a no mirar atrás para ver quién te sigue,
a crecer aprendiendo de los desencuentros y de los fracasos,
a permitirte reír a carcajadas por la calle sin ninguna razón,
a no idolatrar a nadie, y a mí...menos que a nadie.



Jorge Bucay









martes, 3 de marzo de 2009


Desde un lugar muy remoto de una galaxia muy, muy lejana, los miembros de la Orden os desean:
Toda la Fuerza para este curso.
Que vuestros aprobados sean muchos.
Que la fuerza brille en vosotros y los vuestros.
Que mantengáis a raya al Reverso Tenebroso.
Que reine la Paz y la Justicia en todas las galaxias.
Así sea.

Y recordad las enseñanzas del Maestro Yoda:
*Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.
*No subestimes el poder del Lado Oscuro.
*El futuro de la galaxia en vuestras manos está.
Que la Fuerza os acompañe